Toledo es una ciudad preciosa, con un encanto antiguo y cautivador. Puedes perderte por sus calles empedradas y visitar tantas cosas, que te recomiendo vayas con tiempo, al menos 3 días tranquilamente a ver todo lo más importante.
La primera vez que estuve en Toledo, hace unos 30 años, siendo niño, me pareció ya fascinante, fuimos con un grupo del colegio, y ver una ciudad tan antigua y con tanta historia, fue impresionante.
Toledo fué capital de España hace muchos años, en un reinado de la edad media, antes de trasladarse a Madrid, y además allí convivieron diferentes religiones, en distintas áreas de la ciudad. Los cristianos, los árabes y los judíos. Por ello todavía se pueden visitar varias de cualquiera de estas 3 construcciones religiosas, iglesias, mezquitas y sinagogas.
Es recomendable por supuesto no perderse la inmensa Catedral de Toledo, es gigantesca y se tardaron casi 300 años en construirse, y aunque se considera de estilo gótico, se puede apreciar 3 diferentes estilos arquitectónicos. En la base, la parte media, y la parte más alta.
Por dentro, se puede apreciar lo grande que es, con más de 12 capillas, algunas del tamaño de una pequeña iglesia. Tiene decoraciones y figuras por todos lados, muy bien trabajadas, que podrías estar mirando todo el día.
Además es un lujo recorrer las calles de noche, conocer su historia, que te pueden contar guias locales, sobre los mitos y leyendas de Toledo. Puedes visitar la parte subterránea, con pozos y pasadizos, y descubrimientos posteriores enterrados.
Si que recomiendo ir en entretiempo, primavera u otoño, ya que las temperaturas son mas templadas y agradables, pues en invierno hace bastante frío y en verano el calor es bastante fuerte. Sobre todo porque las calles empedradas y edificios de piedra se calientan mucho. La última vez que visité Toledo, en Junio de hace un par de años, nos pilló una ola de calor, a casi 40 grados, no se podía estar ni por la noche, ¡había un aire caliente que parecía que habían abierto un horno!
Otro sitio para visitar es el Alcázar, un edificio militar, que fué asediado y bombardeado durante la guerra civil en España, en 1936, y se destruyó casi en su totalidad. Se puede visitar todavía el despacho del Jefe militar Moscardó, con la metralla en las paredes y suelo, y se puede escuchar una grabación a su hijo donde dice que ¡el Alcázar no se rinde!
Sobre gastronomía, decir que desde luego hay que probar las Carcamusas, típico de allí, que es una carne de ternera o cerdo, desmenuzada y guisada con verduras, ríquisimas con pan y acompañadas de una buena cerveza, la Domus, por ejemplo, artesanal de Toledo.
Tambien el Cochifrito, que se prepara con carne de cabrito o de cordero, y se fríe con ajo y aceite.
En 2016, Toledo obtuvo el título de Capital Española de la Gastronomía. ¡Y no es para menos!
Recomiendo lugares para comer como el Restaurante Palacios, muy buena relación calidad y precio, es económico de menú y tienen platos típicos. Y el Bar Ludeña para probar las Carcamusas, donde se originaron. Y por supuesto muchos sitios más para degustar, pruébalos.
Y para alojarse, hay desde opciones económicas sin dejarse el sueldo como el Hostal Alfonso XII.
Todo un placer hacer turismo por Toledo, y entrar a sus tiendas de espadas, tienen muy buen acero, ahora puedes ver además de las espadas del Cid, la Tizona y la Colada, espadas de Juego de Tronos, que te dejarán boquiabierto. Y la espada de Conan. Bueno, ¿para que más?
